Cuando analicemos la pequeña y mediana empresa notaremos una característica común, son empresas que están en busca de nuevas oportunidades de negocio rentables, pero que no tienen mucho margen de error, pues cada “paso en falso” puede significar una pérdida importante en su flujo de caja.
Entendiendo este escenario, donde la oportunidad debe analizarse teniendo en cuenta los riesgos, surge la siguiente pregunta: ¿invertir en un sistema fotovoltaico es un buen negocio?
La inversión inicial puede ser significativa, sin embargo, el “payback“, que es el tiempo de recuperación de su inversión, suele ser menos de la mitad de la vida útil del sistema.
Solo como ejemplo, podemos considerar un caso donde el costo de instalar un sistema fotovoltaico es equivalente al gasto con electricidad que tendría la empresa durante 5 años. En los primeros 5 años, toda la economía se consideraría una especie de “reembolso” de la inversión ya realizada. Después de este período, los ahorros con electricidad solo serán “ganancias” y ya no un valor para ser sacrificado en la inversión inicial ya compensada. En este caso, el “payback” o “retorno de la inversión” fue de 5 años.
Procediendo en este hipotético caso, donde los componentes de la instalación fotovoltaica duran 20 años, esto significa que en este período total es como si la empresa hubiera gastado 5 años de electricidad y en los otros 15 años hubiera recibido energía gratuita. Por supuesto que hay cuotas a tener en cuenta y eso llevaría a la empresa a pagar el equivalente a poco más de 5 años de energía, pero el ejemplo sigue vigente.
Con este ejemplo en la mano, la oportunidad parece obvia. Con el recurso necesario para la inversión inicial, claramente vale la pena adquirir una instalación fotovoltaica porque, una vez invertido, son 20 años (en nuestro ejemplo) libres del dolor de cabeza de los altos gastos con electricidad.
A largo plazo es una excelente inversión, pero hay algunas precauciones que debemos tomar. Como se indicó al principio del texto, un “paso en falso” es un riesgo demasiado alto para una pequeña y mediana empresa, por lo que todo cuidado es poco.
El riesgo a considerar es el rayo, un evento natural tan común en México, el país con un mayor número de rayos, que es capaz de dañar el sistema, lo que resulta en un mantenimiento inesperado.
Y en este caso, si lo que más llama la atención de un sistema fotovoltaico son las ganancias a medio y largo plazo, ciertamente podemos decir que no es nada interesante “confiar” en que en tantos años de expectativa de un sistema funcional no habrá numerosos eventos capaces de desgastar, dañar y comprometer severamente la rentabilidad del sistema.
Por lo tanto, para no errar, cuenta con las soluciones de protección CLAMPER Solar SB y CLAMPER Front Box. Especialmente diseñadas para la protección de su sistema fotovoltaico tanto en el lado de corriente continua como en el lado de corriente alterna. Eliminar tu inseguridad de una vez por todas de un evento como un rayo comprometerá años de planificación.
